Andrés Moreyra
Este look es un reflejo del presente: una época donde la moda viaja sin fronteras. El kimono, símbolo de la elegancia tradicional japonesa, se reinterpreta aquí con una sensibilidad urbana y actual. La fluidez de la prenda permite al actor moverse con naturalidad frente a la cámara, convirtiendo cada gesto en parte del outfit. Las gafas aportan un guiño futurista, completando una silueta que celebra el diálogo entre culturas. Porque en tiempos de globalismo, adoptar herencias ajenas también es una forma de respeto y estilo.