París Fashion Week F/W 2025–26: El regreso del poder, la opulencia y el drama
París vuelve a consolidarse —una vez más— como el epicentro donde convergen la nostalgia, la experimentación y un nuevo romanticismo moderno. La temporada Fall/Winter 2025–26 desplegó una energía magnética: hombros afilados, capas monumentales, texturas ricas que casi puede sentirse con solo mirarlas y un juego entre lo histórico y lo futurista que confirma que la moda sigue siendo un lenguaje en permanente evolución.
El pulso de la pasarela: una oda al poder
La silueta dominante no dejó lugar a dudas: el regreso de los 80 se instaló como la columna vertebral de la temporada. Hombros marcados, trajes sobredimensionados y una presencia contundente que reivindica la estética del power dressing. Esa energía estructural atravesó desde los clásicos trajes ejecutivos hasta propuestas mucho más conceptuales.
A este revival se sumó un despliegue de lujo táctil que elevó cada look: terciopelo, brocado, mohair y pieles —tanto reales como sintéticas— se transformaron en protagonistas silenciosos, enfatizando que, en 2025, el lujo no solo se observa: también se experimenta al tacto.
Las capas dramáticas fueron otro punto de inflexión: fluidas y etéreas en algunos casos; arquitectónicas, casi escultóricas, en otros. Una prenda que abandona el rol secundario y retoma su lugar como declaración absoluta de estilo.
Y como contrapunto, un accesorio cobró protagonismo inesperado: los cinturones. Ya no basta uno solo; la tendencia del belt stacking marcó cintura, estructura y actitud, superponiendo hebillas, texturas y anchos con un espíritu maximalista.
En cuanto a color, la paleta se movió entre la sobriedad y el dramatismo: tonos tierra, verdes profundos —en especial el verde bosque— y acentos vibrantes que cortaban por contraste. Todo envuelto en detalles históricos y románticos, como cuellos isabelinos, volantes exagerados y ornamentos que parecían sacados de un archivo aristocrático reinventado para la mujer contemporánea.
Cinco tendencias que dominarán el armario
1. Belt Stacking
La cintura vuelve a ser territorio de experimentación. Múltiples cinturones superpuestos —finos, XL, con hebillas escultóricas— delinean la silueta o añaden una capa extra de estilo sobre abrigos y trajes.
2. Capas contemporáneas
No son simples abrigos: las capas adquieren cuellos altos, lazos dramáticos o volúmenes imponentes. Una prenda clásica reimaginada para convertirse en símbolo de elegancia funcional.
3. Cuellos con volantes y ruffles
El romanticismo histórico regresa con fuerza. Desde cuellos puffy hasta ruffs isabelinos, este detalle aporta teatralidad y un aire de sofisticación intelectual.
4. Trenchs de cuero ceñidos
El trench se reinventa en clave poderosa: cuero pulido, silueta ajustada y cinturones que acentúan una estética afilada y moderna.
5. El retorno del skinny
Tras varias temporadas dominadas por el oversize, el pantalón ajustado —leggings, jeans, cortes slim— vuelve a la pasarela como básico estructural del invierno.
Los momentos que definieron París
Valentino: un “Méta-Théâtre” inolvidable
Valentino llevó el dramatismo a otro nivel con un escenario que recreaba un baño público revestido de azulejos rojos. Una reflexión estética sobre la intimidad, lo cotidiano y lo performático como acto público.
Balenciaga: la disrupción hecha sastrería
Demna volvió a desafiar los códigos establecidos a través de trenchs deconstruidos, volúmenes extremos y siluetas fuera de cualquier convención. Un ejercicio magistral de arquitectura textil.
Andreas Kronthaler para Vivienne Westwood
Teatral, punk, XL, provocador. Kronthaler celebró la herencia de Westwood con mezclas de texturas, figuras históricas y un espíritu rebelde que respiraba autenticidad.
Saint Laurent: el retorno del power suiting
La firma reafirmó su ADN: hombros anchos, líneas precisas y una feminidad que no busca complacer, sino conquistar. El glam ochentero, renovado con una fuerza impecable.
Alexander McQueen: dandyismo victoriano
Encajes, volantes, cuellos dramáticos y una atmósfera casi teatral definieron un desfile donde lo victoriano se fundió con la modernidad para crear una narrativa poderosa y exquisita.
Beauty: labios apagados y mirada profunda
En maquillaje, París apostó por una belleza fuerte: labios difuminados en tonos grisáceos o ciruela —los llamados smoker’s lips— y delineados interiores intensos que aportaron un aire gótico elegante.
Conclusión: un invierno de poder y romanticismo oscuro
París FW F/W 2025–26 propone una nueva feminidad: fuerte, táctil, historiada y profundamente expresiva. La silueta se estructura, las texturas se enriquecen, y la moda se convierte en un escenario donde la mujer no solo viste, sino que declara. Un invierno en el que el dramatismo, la elegancia y el lujo sensorial ocupan el centro de la conversación.