Todo lo que tienes que saber de la London Fashion Week SS26
Londres volvió a marcar el pulso de la moda global. Del 12 al 16 de septiembre de 2025, la London Fashion Week SS26 fue mucho más que una sucesión de desfiles: fue una declaración de cambio. Bajo la nueva dirección del British Fashion Council, encabezada por Laura Weir, esta edición se convirtió en un punto de inflexión para la industria británica. El enfoque fue claro: democratizar la moda, eliminando tarifas para los shows y abriendo espacio a diseñadores emergentes, nuevas voces y formatos experimentales.
Fue una semana que unió diversidad, sostenibilidad y energía creativa, mostrando que el futuro de la moda está tanto en la pasarela como en la calle.
Lo esencial de la London Fashion Week SS26
Londres reafirmó su reputación como laboratorio de ideas. Esta edición estuvo marcada por una combinación de creatividad audaz y funcionalidad comercial, donde los diseñadores buscaron equilibrar lo artístico con lo usable.
El British Fashion Council impulsó un cambio estructural, facilitando el acceso a nuevos talentos y fortaleciendo el discurso sobre diversidad, inclusión y sostenibilidad.
Las pasarelas reflejaron esa visión: desde Burberry, que reinterpretó los años 60 y 70 con un toque de rebeldía moderna, hasta propuestas más conceptuales como Ahluwalia o el debut experimental de Conner Ouyang, que exploraron nuevas formas de identidad y textura.
También hubo un día especialmente simbólico: el “Girlie Day”, donde varias diseñadoras mujeres presentaron colecciones que hablaban de feminidad, colaboración y sororidad, con una energía maximalista y empoderadora que marcó la conversación de la semana.
En paralelo, el street style londinense volvió a ser protagonista —colorido, ecléctico, vintage, irreverente— recordando que la verdadera esencia de Londres está en su gente y en su libertad estética.
5 tendencias destacadas de la London Fashion Week SS26
Electric Hues — Colores eléctricos y neones vibrantes El color fue protagonista absoluto: fucsias, verdes ácidos, azules brillantes y combinaciones imposibles dominaron la pasarela. Los “Electric Hues” simbolizan energía, juventud y optimismo, apareciendo en firmas como 16Arlington, Poster Girl o Richard Quinn. 💡 Cómo llevarlo: incorpora una prenda neón en looks neutros o combina tonos ácidos entre sí para un efecto power look.
Formalwear de día — la nueva elegancia urbana Trajes, chalecos y tuxedos se reinterpretan para el día a día. Se mezclan con sneakers, denim o camisetas básicas, rompiendo las barreras entre lo laboral y lo casual. 💡 Cómo llevarlo: un blazer estructurado con falda mini o pantalón cargo logra el balance perfecto entre clásico y actual.
Preppy reinventado — el regreso del uniforme cool Las faldas plisadas, los jerséis con rombos (argyle), los calcetines altos y las camisas con cuello volvieron en clave irreverente. Inspiración escolar, sí, pero con un twist rebelde y contemporáneo. 💡 Cómo llevarlo: juega con proporciones y texturas; una prenda preppy combinada con algo inesperado (como cuero o plataformas) redefine el look.
Herencia británica + sensibilidad campestre La esencia del “British Countryside” se reinterpreta con un toque urbano: tartanes, tweed, gabardinas cortas y capas de aire retro se mezclan con denim o botas robustas. 💡 Cómo llevarlo: una trench oversize o un abrigo tartán es el must de la temporada —atemporal, funcional y con carácter.
Volumen y dramatismo — siluetas que hablan Londres siempre ha sido terreno para el riesgo, y esta edición no decepcionó. Faldas con vuelo, hombros marcados, mangas globo y vestidos escultóricos dominaron los desfiles más teatrales. 💡 Cómo llevarlo: equilibra una pieza volumétrica con otras más sobrias. El truco está en destacar una sola forma o textura.
Momentos destacados de la semana
Burberry fue el gran protagonista. Su colección inspirada en los años 60 y 70 combinó cuero, trenchs cortos y estampados vibrantes, en una propuesta moderna que celebró el ADN británico con una visión fresca.
El “Girlie Day” reunió a diseñadoras que pusieron en el centro la feminidad contemporánea: sensualidad, humor, fuerza y vulnerabilidad en un mismo lenguaje.
Ahluwalia deslumbró con una colección que combinó materiales reciclados, flecos, patchwork e influencias de sus raíces indias y nigerianas, reafirmando su compromiso con la sostenibilidad.
Conner Ouyang debutó con un desfile experimental de punto, donde las formas tejidas se transformaron en esculturas en movimiento —una oda al arte textil.
Y como siempre, el street style londinense fue una pasarela paralela: mezcla de vintage, segunda mano, sastrería punk y accesorios oversized, demostrando que la moda británica se vive también fuera de los escenarios.
Conclusión: Londres sigue marcando el ritmo
La London Fashion Week SS26 fue una edición que combinó revolución y realismo, arte y funcionalidad. Entre los neones del presente y la herencia del pasado, Londres reafirmó su papel como laboratorio creativo global, un lugar donde la moda no se limita a vestir —se usa como lenguaje, identidad y experimento social.
Más que una pasarela, fue un recordatorio de por qué la capital británica sigue siendo el corazón más eléctrico y diverso del mapa fashion mundial.